Sistema digestivo

27.08.2021

Intestino primitivo

Debido al plegamiento del embrión, durante la cuarta semana, el saco vitelino revestido por endodermo queda en el interior del embrión, dando origen al intestino primitivo. Solo una parte del saco vitelino y la alantoides quedan fuera del cuerpo del embrión. El intestino primitivo en su porción cefálica origina al intestino anterior y, en su porción caudal, al intestino posterior, mientras que en su porción media, el intestino medio permanece durante un tiempo en comunicación con el saco vitelino a través del conducto onfalomesentérico o pedículo vitelin.

Para su mejor comprensión, el estudio del desarrollo del intestino primitivo se divide en:

  1. Intestino anterior dividido a su vez en a) Porción cefálica o faríngea que se extiende, desde la membrana bucofaríngea, hasta el divertículo traqueobronquial o respiratorio. b) Porción caudal que se extiende, desde el divertículo respiratorio, hasta el esbozo o yema hepática.
  2. Intestino medio, desde el esbozo hepático, hasta la unión de los dos tercios derechos con el tercio izquierdo del colon transverso.
  3. Intestino posterior, desde el tercio izquierdo del colon transverso, hasta la membrana cloacal

El endodermo brinda el revestimiento epitelial del aparato digestivo y sus glándulas anexas (hígado y páncreas). El mesodermo esplácnico origina el resto dela pared del intestino, correspondientes al patrón histológico general como estructura tubular descrita en Histología.

En un inicio, el tubo digestivo primitivo está en contacto amplio con el mesénquima de la pared abdominal posterior. Sin embargo, al inicio del segundo mes, al completarse el proceso de plegamiento, la mayor parte del intestino primitivo está fijado a la pared dorsal por el mesenterio dorsal el que, a nivel del estómago, recibe el nombre de mesogastrio dorsal o epiplón mayor y, al nivel del duodeno y el colon, mesoduodeno dorsal y mesocolon dorsal respectivamente. El mesenterio ventral solo se observa en la porción caudal del esófago, el estómago y la porción superior del duodeno. Al diferenciarse el hígado en el mesénquima del septum transversum, este último queda dividido en dos porciones: una que corresponde al denominado epiplón menor y otra que se extiende del hígado a la pared corporal ventral, el ligamento falciforme.

Intestino anterior.

Porción cefálica o faríngea.

Esta porción, con frecuencia denominada faringe embrionaria, consta del piso de la faringe y las paredes laterales caracterizadas por la presencia de las bolsas faríngeas; del piso de la faringe se desarrollan la lengua y la glándula tiroides.

Lengua.

Los primeros esbozos en el desarrollo de la lengua se pueden observar, aproximadamente, en los embriones de la cuarta semana. Se originan por proliferación del mesodermo, en el que aparecen tres abultamientos del arco mandibular, que son las protuberancias linguales laterales y un abultamiento mediano, el tubérculo impar. Otro abultamiento mediano aparece más caudalmente, la eminencia hipobranquial, formada por el mesodermo del segundo, tercero y parte del cuarto arco faríngeo Las protuberancias linguales laterales crecen y aumentan de volumen por la proliferación y penetración del mesodermo adyacente, ambas se fusionan entre sí en la línea media y con el tubérculo impar, dando origen a los dos tercios anteriores o cuerpo de la lengua.

Glándula tiroides.

El esbozo embrionario de esta glándula aparece como una evaginación epitelial del suelo del intestino faríngeo, entre el tubérculo impar y la eminencia hipobranquial, denominado divertículo tiroideo. En su crecimiento caudal, el primordio tiroideo desciende y pasa por delante del intestino faríngeo en forma de divertículo bilobulado, quedando unido al piso de la faringe solo por un conducto muy fino, el tirogloso, que luego desaparece y deja como huella el agujero ciego (foramen caecum) en el dorso de la lengua.

Glándulas salivales.

Se originan como proliferaciones sólidas en forma de cordones, a partir del epitelio bucal, que crecen hacia el mesénquima subyacente, este último origina la cápsula y los tabiques, así como ejerce su efecto inductor en la diferenciación del epitelio glandular. 

Esófago.

Se extiende como un tubo, desde la faringe, hasta la dilatación que origina después el estómago. A las cuatro semanas del desarrollo, al formarse el divertículo respiratorio (esbozo pulmonar) en la pared ventral del intestino anterior, aparece casi al mismo tiempo el tabique traqueoesofágico que divide longitudinalmente al intestino anterior en una porción ventral, el primordio respiratorio y, una dorsal.

Estómago.

A finales de la cuarta semana, el estómago se observa como una dilatación fusiforme del intestino anterior que más tarde se aplana y presenta un borde dorsal y uno ventral, así como dos caras, una derecha y otra izquierda. El estómago crece con rapidez y sufre cambios de posición dados por dos tipos de rotación: una de 90º sobre su eje longitudinal en el sentido de las agujas del reloj, de esta manera, el lado izquierdo se hace anterior y el lado derecho posterior  por tanto, el nervio vago izquierdo, se hace anterior y el derecho posterior, la otra rotación es en su eje anteroposterior. Inicialmente el estómago se halla unido a la pared abdominal por el mesogastrio dorsal y el ventral; sin embargo, debido a las rotaciones, el mesogastrio dorsal se desplaza a la izquierda y forma la transcavidad de los epiplones (bolsa omental o saco peritoneal menor) situada por detrás del estómago.

Duodeno.

En la formación del duodeno intervienen la parte terminal del intestino anterior y la porción cefálica del intestino medio; el límite está señalado en el punto de emergencia del esbozo hepático. Con la rotación gástrica, el duodeno adopta forma de U y gira a la derecha situándose del lado izquierdo.

Hígado.

El esbozo hepático aparece como una evaginación del epitelio endodérmico del extremo distal del intestino anterior, denominada divertículo hepático, el que, en su porción distal, se introduce en el septum transversum dando origen a los cordones hepáticos. Luego, los cordones hepáticos epiteliales se mezclan con las venas vitelinas que originan los sinusoides hepáticos. Estos cordones se diferencian en parénquima hepático y además forman el revestimiento epitelial de los conductos biliares. Las células hematopoyéticas, las de Kupffer y las del tejido conectivo, se originan del mesodermo del septum transversum.

Páncreas.

Los esbozos del páncreas aparecen durante la cuarta semana, como dos brotes endodérmicos de la porción terminal del intestino anterior: uno en la región dorsal, denominado brote pancreático dorsal, y el otro en la ventral, brote pancreático ventral junto al colédoco. Como consecuencia de la rotación del estómago y el duodeno, el esbozo pancreático ventral rota y se coloca debajo del dorsal y se fusionan. El primero origina la región inferior de la cabeza del páncreas (proceso uncinar), las restantes porciones del páncreas se forman del esbozo pancreático dorsal.

Intestino medio.

Los límites del intestino medio no son muy precisos en el embrión. El límite cefálico se localiza inmediatamente caudal, con respecto a la porción del duodeno de la cual emerge el brote hepático. El límite caudal es común con el límite cefálico del intestino posterior y se localiza en el adulto en la unión de los dos tercios derechos y el tercio izquierdo del colon transverso.

1. El crecimiento y elongación del intestino medio que adquiere forma de asa, de ahí que se le denomine asa intestinal primitiva o media, la cual presenta dos porciones: una cefálica y otra caudal, el límite entre ambas porciones es el conducto onfalomesentérico. 

2. Debido al crecimiento del hígado por su función hematopoyética, así como el desarrollo marcado del mesonefros, hacen que la cavidad abdominal se reduzca relativamente y resulte insuficiente para contener al asa intestinal primitiva que: a) Se elonga cada vez más, por lo que el asa intestinal abandona la cavidad abdominal a través de la comunicación con el celoma extraembrionario. b) Se sitúa transitoriamente en el interior del cordón umbilical en desarrollo a mediados del segundo mes, originando de esa forma la hernia umbilical fisiológica.

3. Casi al mismo tiempo se produce una rotación del asa intestinal primitiva, hasta completar 270º, en sentido inverso al movimiento de las manecillas del reloj, en esta rotación, la arteria mesentérica superior actúa como eje.

4. Al tiempo que continúa el crecimiento de las asas intestinales, en ese espacio tan reducido, estas comienzan a enrollarse.

5. En el tercer mes de vida fetal, el aumento de volumen de la cavidad abdominal, así como la disminución del ritmo de crecimiento del hígado y la regresión del mesonefros, favorecen el retorno de las asas intestinales primitivas hacia la cavidad abdominal.

Intestino posterior.

Se extiende desde el límite caudal del intestino medio y termina en la membrana cloacal. Inicialmente, el intestino posterior termina en una cavidad común al tubo digestivo y al urinario denominada cloaca. Una capa de mesodermo situada en el ángulo, entre la alantoides y el intestino posterior, se le conoce como tabique urorrectal, el cual crece hacia la membrana cloacal durante el proceso de división de la cloaca. Al completarse el proceso de tabicamiento esta queda dividida en dos porciones, una dorsal (canal anorrectal) y otra ventral (seno urogenital primitivo), que se comunica con la alantoides. Con el tabicamiento, la membrana cloacal también queda dividida en dos: una porción ventral denominada membrana urogenital, y otra dorsal, la membrana anal. Esta región se recanaliza al comienzo del tercer mes para formar el canal anal Del intestino posterior se originan: el tercio izquierdo o distal del colon transverso, colon descendente, sigmoides y el recto. Todas estas porciones son de origen endodérmico, excepto la porción terminal del recto que es de origen ectodérmico. El endodermo del intestino posterior también forma el revestimiento interno de la vejiga y de la uretra.

  • Bibliografía.
  • Valdés Valdés, D. A., María Pérez Núñez, D. H., Enrique García Rodríguez, D. R., & López Gutiérrez, D. A. (2011). Embriología humana. Ciencias Médicas.
Ximena Torres Jiménez 2021
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar